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La música abre el corazón para acoger las cosas bellas de Dios

Con esta frase, cerraba Monseñor Marco Frisina el concierto de Pascua organizado por la Fundación Victoria el viernes 13 de abril de 2018, en la que participó la Banda Municipal de Música, bajo la dirección del propio Frisina y de su director titular Francisco Vallejo Amaro.

El concierto estuvo integrado por diversas piezas del propio Mons. Marco Frisina, director del Coro de la Diócesis de Roma, batuta de las principales celebraciones vaticanas, y afamado compositor, que este mismo mes estrenará en el Teatro Cervantes, los días 27 y 28,  su oratorio “Passio Christi”. Contó  con la colaboración de la Catedral de Málaga, el Ayuntamiento de Málaga, el Teatro Cervantes y la Banda Municipal y fue patrocinado por la Fundación Fuerte y artiSplendore.

El concierto tuvo lugar en un marco incomparable: el coro de la Catedral de Málaga. En el espacio central se dispuso la Banda Municipal de Música, que estuvo rodeada por las más de ochenta voces blancas de las Escolanías del  Sanctissimum Corpus Christi, la del colegio Las Chapas de Marbella y las de los Colegios Diocesanos Francisco Echamendi, Divina Pastora, Monseñor Rodrigo Bocanegra y Juan XXIII, de la Fundación Victoria; acompañados en todo momento por el coro de la Catedral.

Antonio del Pino, director de los coros, ejerció como organista en las distintas piezas. El programa fue un recorrido a través de algunas de las más recordadas y consideradas páginas de música sacra de Monseñor Marco Frisina, y algún fragmento también de sus bandas sonoras para películas religiosas, entre las que cabe recordar “Juan XXIII, el Papa de la Paz”, de la que se oyó su himno “Pacem in Terris” o “Preferisco il Paradiso”, película biográfica de San Felipe Neri. Se oyeron piezas como “Eccomi”, “Canto del Mare” “Aprite la Porta a Cristo” o “Sotto il tuo Manto”.

La Catedral se llenó  de  2000 personas que disfrutaron de un magnífico concierto lleno de belleza y de música que sirvió a los presentes para expresar a Dios su oración con toda el alma ya que la música abre el corazón, porque habla un lenguaje que va más allá de las palabras.