MarketingLa paz no es una moda, es un derecho humano que puede conquistarse en el marco de una misión educativa evangelizadora.
Nos encontramos ante un mundo en el que, en muchos lugares, hay una humanidad rota por las desigualdades sociales, la guerra, la violencia, la intolerancia y el deterioro medioambiental; un mundo sin paz. En Fundación Victoria consideramos que educar en la escuela de hoy es enseñar a niños y jóvenes que solo se llega a ser humano cuando se trabaja por la plenitud de la vida. Un colegio que anuncia la buena noticia de Jesús escucha también la llamada del Evangelio, que nos impulsa a la construcción de un mundo más justo y solidario.
La educación en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz son motivos para recordar el 30 de enero. Este Día de la Paz, los centros educativos de Fundación Victoria trabajan para ser defensores de la paz y del entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar.
Hoy se celebra el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi (India, 1869-1948), líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia y que fue asesinado por defender estas ideas.
Uno de los fines principales de los sistemas educativos del mundo es la formación y la concienciación sobre la paz, la cooperación y la solidaridad entre los habitantes de la “Casa Común”, a los que se unen todos nuestros colegios diocesanos.
La educación para la paz supone un proceso continuo y permanente en el tiempo: exige educar desde y para unos determinados valores, tales como la justicia, la cooperación, la solidaridad, el desarrollo de la autonomía personal, etc.; al tiempo que se rechazan actitudes contrarias como la discriminación, la tolerancia, el racismo o la violencia física y/o psíquica.
La cultura de la paz se centra, sobre todo, en los procesos y en los métodos para solucionar problemas, y esto supone generar las estructuras y mecanismos para que se pueda llevar a cabo. Su generalización persigue la erradicación de la violencia estructural (pobreza, marginación, etc.), así como la violencia directa, mediante el uso de procedimientos no violentos en la resolución de conflictos y medidas preventivas.
En los Colegios Diocesanos de la Fundación Victoria estamos comprometidos con la “cultura de la paz” como medio para resolver de forma sana los conflictos que surgen a diario en nuestras aulas, pero también con el proceso de construir un mundo más solidario, justo y pacífico. Todo ello mediante acciones como el dialogo, respeto a la vida, coeducación, prevención de violencia física o psíquica y dotando a nuestro alumnado de habilidades comunicativas y sociales.
Ángeles Jiménez, Directora del Departamento Pastoral