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El pasado día 27 de mayo tuvo lugar la clausura del III curso de Monitor de Tiempo Libre organizado por la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria.
El curso organizado por la propia Fundación, y homologado por la Junta de Andalucía lo han realizado veintiocho maestros y maestras de nuestros colegios para ampliar y completar una formación que se perfecciona año tras año para ofrecer lo mejor a nuestros alumnos en los Campamentos de Verano, que desde hace 6 años viene organizando la Fundación.
En las reuniones, que se han prolongado en el tiempo durante 15 semanas, hemos podido asistir a diferentes y variadas sesiones para cumplir un amplio programa.
Todas las sesiones han sido llevadas a cabo por personal sobradamente cualificado y dotado de años de experiencia, siempre buscando que pudieran transmitir conocimientos y su propia experiencia, quedando las diferentes áreas del programa de la siguiente manera:
- “Animación Sociocultural y Pedagogía” impartida por Dña. Lourdes de Castro.
- “El hombre, la Sociedad y la Cultura” por D. Juan Aguilar.
- “Gestión y Recursos: Legislación” por Dña. Mariola Palma.
- “Identidad Cristiana e Ideario” por D. Juan Aguilar.
- “Liturgia y Oración” por Dña. Paloma Texeira.
- “El teatro y sus técnicas” por D. Javier Arca.
- “Primeros Auxilios: RCA” por D. Jesús Quesada.
- “Técnicas Artísticas y Decoración” por Dña. Encarnación Osto.
- “Técnicas, Actividades y Dinámicas” por D. José Cristóbal Repullo y por D. Francisco Albarracín.
Los veintiocho maestros, alumnos en este curso, han tenido un comportamiento modélico durante las semanas de duración en cuanto a seriedad y profesionalidad en los momentos de formación, y de vigor, ganas y compañerismo,…, en los momentos más distendidos como fueron las sesiones de teatro, dinámicas,…
La última de las sesiones comenzó con un juego de ciudad organizado por D. José Cristóbal Repullo y D. Francisco Albarracín, que recreando las reglas y normas del famoso aguinaldo malagueño, hicieron que todos los participantes recorrieran las preciosas calles del centro de nuestra ciudad con planos y medios técnicos (radios, móviles, Internet,…) buscando un tesoro que coronaría ganador al equipo que primero lo encontrara, completando y siguiendo las pistas que recibían a través de sus teléfonos móviles y que se ocultaba en un desagüe de cornisa de la calle Cañuelo de San Bernardo.
El centro seguía con sus discretos ojos a cuatro grupos que corrían como niños, ilusionados y plenamente sumergidos en un juego que sin duda muchos adaptarán cuando estén con sus alumnos.
El momento de finalización del juego se tornó apoteósico ya que la algarabía de los ganadores y el aplauso de los compañeros que no tuvieron la suerte de encontrar el sobre ganador, se juntó a un grupo de músicos que pasaba en ese momento por calle Niño de Guevara.
Y que mejor colofón para un curso lleno de buenos momentos, que ha sido calificado como excelente por sus propios asistentes, que un refresco, bien merecido, en nuestro popular Pimpi. Ese fue ya el momento de distensión, de alegría, de reparto de títulos, como el de manipulador de alimentos, el de primeros auxilios, (que también han realizado dentro de este curso), de los dvd´s con el role-playing que hicieron imitando a la expedición del legendario Shackleton, con toda la formación digitalizada de lo impartido en el curso, y de otro gran momento dentro de las sesiones, los monólogos, que superando apuros y vergüenzas realizaron otra tarde, ante todos los compañeros y las cámaras.
Y como todo lo que empieza tiene que acabar, tuvimos una sentida despedida, porque esto ha sido algo más que un curso para muchos. Ha sido un comienzo, un encuentro, un compartir, un hacer amigos, un poner en común deseos para nuestros niños, y eso no tiene precio, ni tan siquiera requiere un título que lo acredite. Eso es el tesoro, un tesoro que junto con Jesús, va a permanecer para siempre dentro de nosotros.
Francisco José Albarracín Cerezo
Director del Curso de Tiempo Libre