Historia


La Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria, como continuadora de la centenaria obra educativa de la Diócesis de Málaga, nace el 1 de noviembre de 1992, por iniciativa del entonces Administrador Apostólico de Málaga, Cardenal Fernando Sebastián Aguilar, fusionando en una única Institución los antiguos Patronatos: Diocesano de Enseñanza Primaria (Colegios diocesanos y parroquiales), Mixto (Escuelas Rurales) y el de Santa Rosa de Lima (Bachillerato).

Patronatos que fueron fundados en las décadas de los años cincuenta y sesenta a instancia del Obispo de Málaga, Cardenal Ángel Herrera Oria. Esta obra educativa y evangelizadora tuvo una enorme repercusión en la Diócesis debido a su labor de suplencia, al escolarizar a niños de las zonas más inaccesibles y deprimidas de la Diócesis, en las que se constataba un altísimo índice de analfabetismo y a donde no llegaba la acción educativa del Estado.

En esta tarea destacan por sus peculiaridades las Escuelas Rurales, de las que llegaron a existir más de doscientas cincuenta abiertas simultáneamente, con la misión primordial de educar y evangelizar a los habitantes de las zonas en las que se incardinaron, como lo ponía de manifiesto su concepción de «Capilla-escuela».

Hoy, una vez superada aquella tarea inicial, a tenor de lo establecido en el artículo 27 de la Constitución, la labor de los Colegios Diocesanos incardinados en la Fundación Victoria es complementaria a la que llevan a cabo los centros pertenecientes a la red pública de centros educativos. Ambas redes de centros conforman el servicio educativo público de Andalucía, como consagra el art. 3 de la Ley de Educación de Andalucía (LEA).