
«Estoy muy contento de haber podido impulsar la Fundación Victoria», Mons. Sebastián, tras ser nombrado cardenal
Monseñor Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, ha comparecido ante los medios de comunicación, apenas 24 horas después de ser nombrado cardenal por el papa Francisco. El fundador y primer presidente de la Fundación Victoria se ha referido a la obra educativa de la Iglesia de Málaga. «Yo doy muchas gracias a Dios, ha declarado, primero porque me encontré una gran obra que había hecho el cardenal Herrera Oria promoviendo 240 escuelas capilla por toda la provincia de Málaga».
«En aquel momento histórico en el que yo llegué aquí en el año 1991, cuando empezaba el gobierno de los socialistas a exigir reglamentación y a querer poner orden y un poco de “estatismo” también en todo el sistema docente, pues vimos claramente, no sólo yo sino mis colaboradores que era la hora de hacer una intervención enérgica o perderíamos toda la riqueza que había dejado aquí el Cardenal». Don Fernando hace referencia a la unificación del Patronato Mixto, el Patronato Diocesano y la Fundación Santa Rosa de Lima en la fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria. «Entonces se nos ocurrió esa idea, continúa el nuevo cardenal, la llevamos a la práctica y con la Fundación Victoria se ha podido salvar la mayor parte de la presencia de la Iglesia en el campo de la educación. Hoy, Málaga es, después de Valencia, la segunda diócesis que más alumnos tiene en los colegios estrictamente diocesanos, no de congregaciones religiosas. Yo estoy muy contento de haber podido impulsar aquello», ha concluido.
Mons. Sebastián ha asegurado que se siente «muy contento y agradecido» por su nombramiento como cardenal y que así se lo ha manifestado al pontífice en una carta que le ha escrito esta mañana.
«El nombramiento me llena de satisfacción y a la vez, tengo que confesar, me avergüenza un poco. Porque yo estoy seguro de que hay otros muchos que han hecho tantos o más servicios que yo a la Iglesia», ha asegurado Mons. Sebastián en la rueda de prensa que ha tenido lugar en el Obispado de Málaga. Durante media hora, Mons. Sebastián ha respondido a las preguntas de los periodistas y ha manifestado su agradecimiento al papa Francisco por el nombramiento que le convertirá en cardenal de la Iglesia el próximo 22 de febrero: «lo valoro mucho. Tengo 84 años y a esta hora no esperaba nada de nadie, en cambio el Papa ha tenido este gesto de amabilidad y de reconocimiento».
Ha contado Mons. Sebastián cómo conoció el anuncio de su nombramiento de forma inesperada, cuando participaba ayer en la Fiesta del Bautismo del Señor en la Catedral de Málaga. «Subí a casa y tenía un montón de llamadas en el teléfono y de e-mails de todos los medios posibles. Ayer estuve, salvo la media hora de comer, todo el rato contestando llamadas, hasta la una de la mañana, de personas de todas partes que me felicitaban y me mostraban la alegría por mi nombramiento».
El arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, que reside en Málaga desde el año 2007, ha confesado que no esperaba su nombramiento como cardenal. También ha relatado cómo ha escrito una carta al papa Francisco expresándole su gratitud: «El servir a la iglesia en servicios importantes como yo he tenido la oportunidad de hacer es un premio para uno mismo. Yo estoy muy contento y muy orgulloso de haber podido hacer lo que hecho; y sólo lamento no haber hecho más y mejor. Entonces, con esa especie de fondo, de sombra, yo estoy muy contento, muy agradecido y así se lo he manifestado al Santo Padre en una carta que le he escrito esta madrugada, cuando me he despertado».
Sobre las nuevas tareas que le esperan como cardenal, Mons. Sebastián expresa: «los cardenales son, generalmente, colaboradores personales del Papa y consejeros del Papa en los temas más delicados y más importantes de la Iglesia. Supongo que algo de todo esto tendremos que hacer».
El arzobispo también ha dicho que mantiene una relación cordial con el papa Francisco y ha recordado que le conoce desde el año 1996: «el Papa, siendo cardenal arzobispo de Buenos Aires, vino a dirigir los ejercicios espirituales a los obispos españoles, a los cuales yo asistí, y tuve interés de ir a saludarle. Entonces yo era comisario pontificio de Lumen Dei, que tenía varias comunidades en Buenos Aires y yo quería hablar de ello con el cardenal Bergoglio. Mi sorpresa fue cuando yo voy a su despacho y me dice: “Hombre, Monseñor Fernando Sebastián. Soy discípulo suyo, si yo he leído todo lo que usted ha publicado”. Yo le dije que me sentía muy honrado, que me alegraba mucho. Eso ya creó una cierta cercanía entre nosotros. Luego, cuando le hicieron Papa, le escribí, le felicité y tuve oportunidad de ir con D. Jesús Catalá en peregrinación diocesana. Le dejé mi libro sobre la fe y otra vez que fui a Roma también tuve ocasión de hablar con él. Le tengo una gran estima y una gran admiración porque realmente es un hombre de muchísimos valores».
Por último, Mons. Sebastián ha aseverado: «yo nunca he esperado ser cardenal, ni lo he deseado, incluso ahora me cuesta un poquito de sacrificio el meterme en esta danza. Y en la Iglesia trabajamos siempre a fondo perdido. Es decir, yo nunca he tenido sensación de que con mi trabajo en la Iglesia merecía ningún reconocimiento. Yo he trabajado por mis convicciones y porque creo que Jesús es verdaderamente lo mejor para la Humanidad. Y porque me parecía importante el poder colaborar con la Iglesia en el anuncio de Jesús para el bien de mis hermanos».