Ana Ramírez, 13,2 en selectividad: «en San Patricio aprendí valores como la constancia, el esfuerzo y la dedicación»
Ana Ramírez Calazans tiene 19 años y es antigua alumna del colegio San Patricio. En 4º de ESO logró el premio al mejor expediente de todos los centros de Escuelas Católicas de Andalucía. En segundo de bachillerato tuvo una media espectacular, llegando a la perfección con una puntuación de 10. En selectividad consiguió una media de 13,2 y ahora estudia su primer curso de la carrera de Medicina en la Universidad de Málaga.
Aunque se encuentra en plena preparación de los exámenes de febrero, Ana ha sido muy generosa cediéndonos unos minutos de su tiempo de estudio. Nos cuenta que la carrera le va «bastante bien. Estoy muy contenta y me gusta más de lo que me esperaba».
Sus inicios, donde recogió toda la base de su formación, fueron en el colegio San Patricio. «Mi hermana y yo nacimos en Cádiz, por motivo de trabajo de mis padres, aunque toda nuestra familia es de Málaga. Cuando volvimos, nos hablaron muy bien de San Patricio e hicimos caso a esa recomendación».
Todos los recuerdos de Ana en el colegio son buenos momentos, sobre todo en los años de Secundaria, con cuyos compañeros sigue teniendo una estrecha relación hoy en día. «Estoy muy contenta con los profesores, que son grandes profesionales de los que yo no me puedo quejar. No solo te inculcan las diferentes materias, sino que te hacen entenderlas y comprenderlas; y a la vez son personas cercanas».
Ana remarca la importancia de una buena base para tener éxito en los estudios y llegar con buen pie a la Universidad: «Los profesores de San Patricio nos enseñaban a estudiar y valores como la constancia, el esfuerzo y la dedicación, que son muy importante a medida que vamos creciendo». Desde el colegio, cuenta Ana, «los profesores nos animaban a estudiar la carrera que quisiéramos y nos apoyaban en todas las decisiones cuando hablábamos de qué queríamos ser de mayores e incluso nos daban consejos sobre nuestro futuro. Si no hubiera estudiado en San patricio desde el primer momento quizás no hubiera llegado hasta donde estoy hoy».
Que el colegio sea ahora bilingüe le ha sorprendido gratamente y comenta: «es algo que hoy en día se pide mucho. Es muy importante, ya que el inglés no se debería estudiar tan tarde, o sólo como una asignatura más. Al ser bilingüe, da la capacidad de conseguir una buena base y aprender inglés desde muy pequeños».
Finalmente, Ana recuerda con nostalgia el colegio: «La verdad es que han sido los mejores años de mi vida. Llegar al cole y que los profesores te recuerden y te recuerden con cariño es una de las mejores cosas que te pueden pasar».
Texto: Patricia Fernández