Cien años educando en familia
Artículo para la sección Tribuna de Diario Sur.
Con el título “Vivimos la Fe”, la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria ha celebrado, los días 15 y 16 de febrero de 2013, sus I Jornadas de Pastoral Educativa, en el Auditorium de la Diputación, enmarcadas en el “I Centenario de la Obra Educativa de la Diócesis”, para llevar a la práctica las conclusiones del II Congreso “Educando en Familia”, que celebramos en mayo de 2012, y en el propio Año de la Fe que estamos viviendo con ocasión del 50 Aniversario del Concilio Vaticano II.
Con esta iniciativa, la Comunidad educativa de la Fundación ha querido poner en valor y compartir las diferentes experiencias que se llevan a cabo en sus Colegios, para seguir creciendo en Identidad y Calidad, claves de la oferta educativa confesional en general y de la Fundación en particular.
Por ello, estas I Jornadas han estado abiertas tanto al profesorado de la Fundación como a los Profesores de los demás centros educativos interesados en la temática, Párrocos, Delegados de Pastoral, Catequistas y Educadores en general. Ya que lo que se pretendía es que las mismas fuesen un punto de encuentro, no sólo para los responsables de Pastoral de los Centros de la Fundación, sino para que todos los agentes implicados en la educación puedan encontrarse, comunicarse y tomar conciencia de la pertenencia a un ámbito superior, cual es el de la Iglesia diocesana, y compartir experiencias sobre la acción pastoral en los diferentes ámbitos, especialmente en el educativo.
Con la participación de más de cuatrocientos profesionales del mundo de la educación, estas I Jornadas ha pretendido ser también un momento privilegiado para celebrar juntos la Fe que vivimos y actualizar las razones instrumentales de nuestra vocación, como docentes comprometidos en la búsqueda de la verdad. En definitiva, una puesta al día con rigor académico y eclesial de nuestros conocimientos en la práctica pastoral, junto con el compromiso con la comunicación, la coordinación y la colaboración con y entre los Centros educativos y la Iglesia diocesana.
Hablar de Pastoral educativa hoy, es tratar un tema que es el objeto de la misión que el Señor encomendó a su Iglesia; y que, en nuestro ámbito, subraya que todo joven bautizado es parte de la Iglesia y el primer responsable de la evangelización dentro de su ambiente, pero, que para cumplir con esta tarea necesita del acompañamiento y apoyo de los adultos que se comprometen con él en esta labor pastoral, y que no es otra que alcanzar la plenitud de vida en el encuentro personal con Jesucristo.
La obra educativa de la diócesis de Málaga es extensa en el tiempo y amplia en su servicio, y siempre ha querido dar respuesta a las necesidades educativas más urgentes que la sociedad malagueña requería en cada época; especialmente, la población menos atendida. Preocupación diocesana por la enseñanza que no ha surgido en los tiempos actuales, sino que tiene prólogo en los primeros decenios del siglo pasado.
“¿Como pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?”, cantaba el salmista. Cuando estamos celebrando cien años de presencia educativa de la Diócesis de Málaga, nuestra mirada agradecida a una obra tan excelente, realizada con medios tan pobres, nos hace descubrir, una vez más, la fuerza transformadora y liberadora del Evangelio que como semilla de trigo en contacto con la tierra buena, florece en granada espiga de fruto abundante.
Los tiempos cambian, las urgencias se hacen tarea ordinaria y las intuiciones pasan a ser patrimonio común. Lo que nació para suplir lo que el Estado no había conseguido realizar hoy es “escuela católica”, lugar de experiencia eclesial cuya matriz es la comunidad cristiana.
Queremos que nuestros colegios diocesanos sean lo que son: un auténtico sujeto eclesial en los que se funden armónicamente la fe, la cultura y la vida. Es preciso, por tanto, reafirmar con fuerza que la dimensión eclesial no constituye una característica yuxtapuesta, sino que es cualidad propia y específica, carácter distintivo que impregna y anima cada momento de su acción educativa, parte fundamental de su misma identidad y punto central de su misión.
El proyecto pastoral de la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria, estrechamente vinculado a los proyectos pastorales de la Diócesis de Málaga, como no podría ser de otra manera, quiere promover que nuestros colegios sean cada vez más comunidades dinámicas de fe y evangelización, en estrecha relación con la pastoral de la Iglesia.
En este sentido, quiero expresar algunas convicciones que compartimos:
- Que nuestros colegios diocesanos quieren prestar un servicio privilegiado evangelizador y humanístico. Somos conscientes que, para más de un alumno, su colegio es el lugar del primer ofrecimiento cristiano profundo y sistemático.
- Que los profesores que trabajan en nuestros colegios asumen su tarea pastoral, que no es otra cosa sino servicio a la evangelización, como la primera y central tarea.
- Gracias a Dios y a Santa María de la Victoria, estamos dispuestos a mejorar la calidad y la excelencia de nuestra oferta educativa, al tiempo que el Señor nos urge a vivir más intensamente la comunión entre todos. Detrás de estas convicciones late el deseo que, en nuestros colegios, crezcan la oración, los deseos compartidos, los objetivos complementarios y la vivencia eclesial que nace de la fe en Jesucristo.
- A los que valoráis la tarea educadora y evangelizadora que la escuela diocesana realiza os animo a que os acerquéis a ella con cariño. Los que viven en ellas lo necesitan y quieren.
- A los que habéis trabajado y trabajáis en nuestros colegios, gracias de corazón por vuestras presencias y servicios de ayer y de hoy.
José Antonio Sánchez Herrera
Vicepresidente ejecutivo