
Convivencia inicio de curso de los profesores recientemente incorporados
Los días 16/17 de octubre se ha celebrado, en la Casa de Espiritualidad «Beato Manuel González», la Convivencia del Profesorado que se ha incorporado a la Fundación en los últimos cinco años. Han participado 124 profesores.
En la convivencia se ha reflexionado sobre cómo el encuentro personal con Jesucristo impregna nuestra manera de ser, pensar y actuar. Toda la convivencia se ha desarrollado a través de un Taller de Oración en el que se ha profundizado en los siguientes aspectos:
- una vida espiritual que va creciendo,
- deseo y camino de oración,
- ponerse en actitud de escucha y
- nuestra propia historia es una historia santa (orar con los salmos).
El Taller de Oración lo ha dirigido la Hna. Cristina González Carrasco, religiosa del Colegio de la Asunción. Los asistentes se han sentido interpelados por las orientaciones sencillas de la Hna. Cristina para ver la presencia de Dios en la vida y en los acontecimientos. Los momentos de oración personal han ayudado a descubrir lo que Dios quiere de nosotros.
«Estar atentos a lo que Dios quiere de nuestra vida es hacer oración y nos invita a colaborar con Él. De esta manera nuestra vida entera será una oración. Su presencia nos habita, acompaña nuestro caminar diario y cotidiano, sólo tenemos que hacer como tantos hermanos nuestros hacen, RECONOCER SU PRESENCIA, incluso en aquellos momentos difíciles y caminar sin desentendernos de nuestros hermanos, sobre todo los más pequeños.» (Material del Taller de Oración).
La velada de la noche fue preparada por un grupo de maestras de la Fundación y ayudó a visualizar, a través del teatro, la importancia de nuestra espiritualidad y cómo desarrollar la competencia espiritual en nuestros centros para ser testigos del Amor de Dios. Los personajes del teatro («Pirata y Poeta») nos ayudaron a «Descubrir el tesoro que está dentro de Ti» -lema para todo el curso en la Fundación, presentado en la convivencia-. Fue un momento lleno de humor y de simpatía espontánea y compartida. Ayudó a comprender la importancia de educar de forma dinámica y cómo nuestras vidas transmiten lo mejor de cada uno. La participación de todos en la velada fue de «sobresaliente», destacando la capacidad para ser creativos y la alegría de ser personas ilusionadas.
La celebración de la Eucaristía fue una acción de gracias sentida y querida. En ella, Pepe Sánchez animó a todos a seguir por este camino: Dios nos llama y espera nuestra respuesta. «Tened los sentimientos que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús» (Flp. 2, 5).
En la Galería de imágenes hemos puesto algunas fotos de ese día.