El Año de la fe es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo. Lo que creemos es que Dios, en el misterio de la muerte y resurrección de Jesucristo, ha revelado en plenitud el amor que salva y llama a los hombres a la conversión de vida mediante la remisión de los pecados (cf. Hch 5, 31; Porta fidei n. 6).
En esta línea, la Semana Santa, tal y como la vivimos en Andalucía y, concretamente, en Málaga, es una ocasión extraordinaria para redescubrir el sentido de la vida, contemplar la belleza de la fe en cada imagen, en cada entorno, en cada cortejo, y una oportunidad excepcional para encontrarnos y compartir sensaciones, experiencias y sentimientos. No desaprovechemos la oportunidad, ya que la fe es un don que hay que volver a descubrir, cultivar y testimoniar.