Benedicto XVI renuncia al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro. “Os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice”. Así lo afirmó el Papa durante el Consistorio Público Ordinario de esta mañana.