Más de un centenar de alumnos de Bachillerato del colegio Santa Rosa de Lima de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria de Málaga acaban de decir adiós a las aulas del centro para formar parte a partir de ahora de la vida universitaria. Los estudiantes vivieron un acto de graduación cargado de emotividad, que tuvo lugar en la escuela de Telecomunicaciones del campus de Teatinos y en el que estuvieron arropados por sus profesores y familiares más allegados.
Ha sido un curso intenso, no en vano al otro lado les esperaba la universidad, pero el esfuerzo ha merecido la pena y ya están graduados. Ahora se les abre una nueva puerta: la de vivir la experiencia universitaria. El más de un centenar de alumnos de la promoción de Bachillerato 2012 del colegio Santa Rosa de Lima asistieron este viernes a un evento que supone un peldaño más en sus vidas. Ahora comienzan una nueva andadura académica en la que, como aseguró la directora del Santa Rosa de Lima, Natividad Cortés, “debéis buscar la satisfacción puramente personal , así como buscar ser buenos profesionales y velar por un mundo más sostenible”.
Responsables de Escuelas Católicas de Andalucía han mantenido una reunión con el Viceconsejero de Educación, Sebastián Cano, para abordar los temas que más preocupan a esta Patronal y que en su mayoría tiene que ver con los recortes presupuestarios que ha anunciado la Administración andaluza. En este momento, a un centro tipo de dos líneas desde Infantil a Educación Secundaria Obligatoria, perfil al que corresponde la mayoría de los centros, se le adeuda en la actualidad un importe de más de 43.000 euros. 
Están bien preparados y se presentan a las pruebas de Selectividad con una seguridad abrumadora. Eso es lo que se percibe nada más contactar con algunos de los alumnos del colegio Santa Rosa de Lima de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria de Málaga, que hoy se han enfrentado a su segundo día de exámenes. Tras compartir con algunos de ellos una mañana de pruebas las sensaciones son claras: lo viven con algo de nervios pero seguros. Tienen perfectamente definidos sus objetivos y van a por ellos. 
Verano es sinónimo de calor, pero también de tiempo de descanso. Con él llegan las vacaciones y la oportunidad de compartir, de manera distendida, en comunidad. Así son los campamentos de verano de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, en los que este año participarán 300 alumnos que, bajo la supervisión de un centenar de monitores, vivirán experiencias inolvidables en espacios como el convento Carmelita de Estepona.
Ambos centros de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria han sido galardonados con los Premios ALAs. Promovidos por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) del Ayuntamiento de Málaga, estos galardones vienen a reconocer las iniciativas que estos colegios desarrollan para hacer de Málaga una ciudad medioambiental más sostenible y habitable.