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Francisco José González Díaz, secretario técnico de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, es testigo directo de la creación de esta institución ya que, no en vano, la idea surgió de una de sus tesis doctorales.

Trabajador incansable, en la actualidad sigue ejerciendo como abogado. Es el encargado de abrir el II Congreso “Educando en familia” que se celebrará el próximo día 15 de mayo en el Teatro Cervantes.

La profesora de la Universidad Camilo José Cela ha abierto este miércoles el II Congreso con la ponencia «Comunidades educativas que aprenden» «La escuela católica se diferencia de otras por su capacidad de organización y de integración. Tiene buena organización directiva y sabe sacar partido al buen profesorado que tiene», así lo asegura Olga Casanova, licenciada en Filología Hispánica y diplomada en Magisterio.

Casanova ha sido la encargada de abrir el II Congreso “Educando en Familia” de la Fundación Diocesana de Enseñanza, Santa María de la Victoria con una ponencia que se ha desarrollado en el Auditorio de la Diputación Provincial de Málaga. En su discurso ha destacado la necesidad de que equipos directivos, profesorado y padres deben tener un proyecto común en beneficio de los alumnos, algo que se consigue “sintiéndose libres para discutir y consensuar”.

Resalta la labor de la institución educativa en la apertura de su II Congreso

“Con este congreso pretendemos hacer una reflexión de nuestro trabajo en la Fundación”, así se ha referido D. Jesús Catalá, obispo de Málaga y presidente de la Fundación, a las expectativas del II Congreso de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, que ha arrancado hoy con una lección inaugural en el Teatro Cervantes. Mons. Catalá también ha resaltado que en este congreso se abordarán distintas cuestiones, entre las que se encuentran “la aportación de la escuela católica al mundo de la enseñanza y la oferta que la Fundación hace en ese conjunto educativo”. A ello añade que “somos una oferta importante y necesaria y una alternativa a la escuela estatal” ya que, según el prelado, “los padres tienen derecho a formar a sus hijos según su convicción”.