Ronda acogió el XXV Encuentro Diocesano de Juventud

Nada más llegar de Roma dejamos las maletas y cogimos las mochilas para participar en el Encuentro Diocesano de Juventud.

Todo se inició el Sábado con una peregrinación  desde la Estación de Cortes hasta Ronda. Fue un momento bello, duro y profundamente comunitario que animó todo el fin de semana. Después llegó la cena y la velada, y la noche, de poco descanso, pero que también ayudó a vivir el lema del Encuentro.

Y el domingo, comenzando por la acogida y la oración, y siguiendo por la gymkhana a base de Twitter, novedad absoluta, la paella preparada por las Cofradías de Ronda, unida al musical “El Hijo Pródigo”, y la Eucaristía, en la que se cantó la Alegría de Vivir, de Servir, de ser Testigos, de Amar, de Creer… fue el culmen de una experiencia distinta, profundamente feliz y certeramente evangélica.

Y ahora, cuando acaba el Encuentro, sólo queda lo más importante: que los jóvenes que han participado en él griten, dondequiera que estén, lo que han vivido: ¡Estad alegres en el Señor! ¡Os lo repito, Estad Alegres!
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